¿Somos todos hijos de Dios, o solo los cristianos?
La Biblia establece claramente, que toda la gente es creación de Dios (Colosenses 1:16), pero que sólo aquellos que han nacido de nuevo son hijos de Dios (Juan 1:12; Juan 11:52; Romanos 8:16; 1 Juan 3:1-10).
En la Escritura, los que se pierden nunca son mencionados como hijos de Dios. Efesios 2:3 nos dice que antes que fuéramos salvos, "éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás." Romanos 9:8 dice que "...no los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino los que son hijos según la promesa son contados como descendientes." En vez de haber nacido como hijos de Dios, nacimos en pecado, el cual nos separa de Dios y nos sitúa al lado de Satanás como enemigos de Dios (Juan 8:43). Un verso después, en Juan 8:44, Jesús dijo a los fariseos; "Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer..." El hecho de que aquellos que no son salvos no son hijos de Dios, también puede verse en 1 Juan 3:10, "En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo; todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios."
Nos convertimos en hijos de Dios cuando somos salvos porque somos adoptados dentro de la familia de Dios a través de nuestra relación con Jesucristo (Gálatas 4:5-6; Efesios 1:5). Esto puede verse claramente en versos como Romanos 8:14-17. "Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con Él, para que juntamente con Él seamos glorificados." Aquellos que son salvos son "...hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús" (Gálatas 3:26) porque Dios nos ha "...predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de Su voluntad." (Efesios 1:5)
¿SOMOS TODAS LAS PERSONAS HIJOS DE DIOS? - ¿QUÉ DICE LA BIBLIA?
En este artículo analizaremos en la Escritura si realmente todas las personas son hijos de Dios como algunas personas afirman.
El primer punto que queremos tocar es que todos fuimos creados por Dios:
Colosenses 1:16 "Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él."
Apocalipsis 4:11 "Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas."
Eso lo aclaramos porque hay personas que se olvidan o niegan que Dios sea su creador:
Deuteronomio 38:18 "De la Roca que te creó te olvidaste; Te has olvidado de Dios tu creador."
Eclesiastés 12:1 "Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento;"
Muy bien conociendo que todos somos creados por Dios, es decir todos somos criaturas de Dios, la pregunta sigue en pie ¿Todos somos hijos de Dios? La respuesta es NO, veamos:
Juan 1:12 "Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;"
A todos los que le recibieron y creen en su nombre son a los que se les da la potestad de ser hechos hijos de Dios, precisamente esa es la palabra de fe que los cristianos predicamos:
Romanos 10:8-13 "Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: 9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. 11 Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. 12 Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan; 13 porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. "
(Si no sabes qué es el nuevo nacimiento, te invitamos a leer el artículo titulado: El nuevo nacimiento - ¿Qué dice la Biblia? aquí)
Así es lo que creen y confiesan al Señor son los que son llamados hijos de Dios, los demás no porque:
Romanos 10:14 " ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? "
Adicionalmente los que creen que Jesús es el Cristo es nacido de Dios y los que le aman guardan sus mandamientos:
1 Juan 5:1-4 "Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él. 2 En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos. 3 Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos. 4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe."
¿Cómo alguien que no cree va a guardar los mandamientos de Dios y ser llamado hijo? Dios ama a quien guarda sus mandamientos:
Juan 14:21 "El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él."
¿Si todos fueran hijos de Dios, entonces para qué necesitaríamos creer y guardar su Palabra? Los que no creen en Jesús no han nacido de Dios, por tanto tampoco creerán ni guardarán sus mandamientos y Dios ama a quien guarda sus mandamientos. Dios oye a quien es temeroso de Él y hace su voluntad, al que no, no le oye:
Juan 9:31 "Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye."
Es evidente que hay una gran diferencia entre ser una criatura de Dios y ser un hijo de Dios. Si a pesar de todo lo que hemos leído, aún crees que todos somos hijos de Dios te tenemos una pregunta:
¿Si todos fuéramos HIJOS de Dios, como algunos afirman, entonces por qué la Escritura habla de los hijos de Dios y los hijos del diablo? Veamos:
Jesús hablando con los fariseos le dice que ellos son hijos del diablo, porque la voluntad del diablo hacen y no la de Dios:
Juan 8:44-47 "Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira. 45 Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis. 46 ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis? 47 El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios. "
Los hijos del diablo hacen la voluntad del diablo y los hijos de Dios hacen la voluntad de Dios. Jesús llama hermanos solo a los que hacen la voluntad de Dios:
Mateo 12:50 "Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre."
Hebreos 2:11-13 "Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos, 12 diciendo: Anunciaré a mis hermanos tu nombre, En medio de la congregación te alabaré. m 13 Y otra vez: Yo confiaré en él. m Y de nuevo: He aquí, yo y los hijos que Dios me dio."
La gran diferencia entre los hijos de Dios y las criaturas de Dios es que los hijos de Dios tienen al Espíritu Santo morando en ellos:
1 Corintios 6:19 "¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?"
El Espíritu Santo que mora en los que han nacido de nuevo es el que da testimonio que somos hijos de Dios:
Romanos 8:16-19 "El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. 17 Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. 18 Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse. 19 Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios. "
El Espíritu Santo lo tienen solo los que son hijos de Dios:
Gálatas 4:5-6 "5 para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. 6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: !!Abba, Padre! "
De hecho la Escritura nos manda a los hijos a llevar el mensaje de salvación a las criaturas de Dios:
Mateo 16:15 "Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura."
Para que todo aquella criatura que crea, sea una nueva criatura y se reconcilie con Dios pasando a ser un hijo de Dios:
2 Corintios 5:14-21"Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; 15 y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. 16 De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así. 17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; 19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. 20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. 21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. "
Conclusión
La Escritura es bastante clara haciendo la diferencia entre los que son hijos de Dios y los que no son hijos de Dios, somos hechos hijos de Dios cuando creemos y hacemos su voluntad, quien no cree y no guarda sus mandamientos entonces no es hijo de Dios porque no hace la voluntad del Padre, si no del diablo.
Una persona que no conoce el Evangelio no puede creer por eso los hijos somos llamados a ser luz en medio del mundo:
Los hijos de Dios debemos ser luz del mundo:
Filipenses 2: 12-14"Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, 13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. 14 Haced todo sin murmuraciones y contiendas, 15 para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo;"
Esperamos que este artículo sea de bendición para tu vida. ¿Ya eres un hijo de Dios? ¿Te gustaría serlo? Te invitamos
LA SALVACIÓN
ImprimirLa salvación según la Biblia, implica creer en Jesús, aceptarlo como único salvador, confesarlo con nuestra boca, arrepentimiento sincero de nuestros pecados, creer que el resucitó para limpiarte de tus pecados y nacer de nuevo en el Espíritu y en el agua, a continuación el fundamento bíblico:
1- Creer en Jesucristo y aceptarlo como salvador:
Hechos 16:30-31 "y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa."
Juan 14:6-7 "Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto."
Hechos 4:12 "Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos."
2- Nacer de nuevo:
Juan 3:3-5 "Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.4 Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios."
3- Obedecer sus mandamientos:
Juan 14:21 "El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él."
4- Confesar con nuestra boca que Jesús es el señor, que resucitó por tus pecados:
Romanos 10:8-13 "Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos:que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan; porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo."
Muchas doctrinas enseñan que la Salvación se da por buenas obras, por sacrificios, sin embargo eso no dice la Biblia, la Biblia dice que la salvación no se gana por obras, sino que es un regalo:
Efesios 2:8-9 "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe."
Gracias a que Jesús murió en la cruz, tenemos el regalo de la salvación que nadie, por más obras que haga, se merece, es gracias a su sacrificio en la cruz que podemos ser salvos, las buenas obras son producto de la Salvación, una vez que aceptamos a Jesús en nuestras vidas, entendemos que hay que obedecer los mandamientos, uno de ellos es amar a tu prójimo como a ti mismo y de ahí vienen las buenas obras hacia ellos, pero por obras no se gana la salvación, porque si no entonces ¿Para qué murió Jesús, si por buenas obras nos podemos salvar?
¿Quieres ser salvo el día de hoy?
Haz la siguiente oración, en un lugar aparte sin distracciones y creyendo con el corazón lo que dices, en esta oración aceptarás al Señor Jesús como tu único Señor y Salvador y te arrepentirás de corazón de todos tus pecados, no debes hacerla solo por hacerla porque de nada sirve, hay muchos que la hacen y no hay un cambio en sus vidas simplemente porque no se arrepintieron de sus hechos y fueron solo palabras, ¿Estás listo para aceptar a nuestro Señor como tu Salvador verdaderamente?, haz la siguiente oración:
Dios mío, reconozco que soy un pecador y me arrepiento sinceramente de todos mis pecados (confiésale cuáles han sido tus pecados). Creo en mi corazón que Jesucristo es el Señor y que es tu Hijo amado. Reconozco que Cristo dio su vida para limpiar mis pecados, y que Tú le resucitaste de entre los muertos. Yo abro las puertas de mi corazón y te recibo como mi único Señor y mi Salvador, permite que tu Santo Espíritu more en mí, en el nombre de Jesús, Amén.
Si la hiciste creyendo lo que hiciste ¡Te felicitamos! Ahora te recomendamos que empieces a leer las Escrituras diariamente, pide antes de hacerlo a Dios que su santo Espíritu te ilumine, busca una Iglesia cristiana, de sana doctrina, donde congregarte para seguir creciendo en fe y en conocimiento de la palabra. Nos puedes contactar si lo deseas para darte algunos consejos: guerreros@miespadaeslabiblia.com
Jesús mismo dijo:
Lucas 15:7 "Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento."
De ahora en adelante tu vida debe ser diferente, debes buscar vivir en santidad y dejar tu pecado de lado, porque ese pecado es el que te mantenía lejos de Dios, si tuviste un sincero arrepentimiento al hacer la oración ahora debes buscar la santidad, porque escrito está:
1 Pedro 1:16 "porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo."
Debes dejar tu antigua manera de vivir:
Efesios 4:22-24 "En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos,23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente,24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad."
La cosas viejas pasaron y ahora eres una nueva criatura:
2 Corintios 5:17 "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí
todas son hechas nuevas."
ROMANOS 8:14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
Romanos 8:13-17 *
Porque si vivís conforme a la carne, habréis de morir; pero si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios. Pues no habéis recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que habéis recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!" El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios, y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si en verdad padecemos con El a fin de que también seamos glorificados con El.
Al ir del versículo 13 a los versículos 14-17, hay un nuevo tema que se vuelve dominante, y es uno de los temas más preciosos en la Biblia. El tema es nuestra adopción, que los cristianos somos hijos de Dios. En ninguna parte de libro de Romanos hasta ahora hemos sido llamados hijos de Dios. Pero ahora, las palabras vienen densas y pesadas y llenas de libertad y gozo y amor y esperanza.
Versículo 14: "Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios". Versículo 15: "Pues no habéis recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que habéis recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos:¡Abba, Padre!" Versículo 16: "El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios" Versículo 17: "y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo. . ."
Así que un tema que no había surgido anteriormente en Romanos, es mencionado ahora en cada versículo de esta unidad. Claramente es un nuevo enfoque, y es algo que necesitamos ver y disfrutar como parte de nuestra gloriosa salvación. Lo que Pablo está haciendo aquí es decirnos algo sobre nosotros los cristianos y sobre quiénes somos y quién es Dios en relación a nosotros. Y ahora nos está diciendo que podemos saber esto sobre nosotros mismos y nos está diciendo qué implica para nuestra experiencia.
Por tanto, tomemos este único versículo y veamos qué tiene que enseñarnos Pablo sobre el Espíritu Santo y sobre nuestra adopción como hijos de Dios. Tomaremos tres versículos y dejaremos el versículo 17, con su énfasis en nuestra herencia como herederos, para la semana que viene, como una especie de transición para el próximo párrafo.
MATAR EL PECADO POR EL ESPÍRITU" EXPLICADO POR "SIENDO GUIADOS POR EL ESPÍRITU"
Primero, entonces, el versículo 14. Pablo lo da como fundamento o base del versículo 13. Dedicamos tres semanas al versículo 13: "Porque si vivís conforme a la carne, habréis de morir; pero si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis". Mate al pecado o él le matará a usted. Y pusimos mucho énfasis en las palabras "por el Espíritu". "Si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis". Y quizás usted recuerde que dije, en un momento, que "por el Espíritu" no significaba que el Espíritu sea una herramienta o un arma que blandimos. El Espíritu es una Persona. ¡Estamos en Sus manos, no Él en las nuestras! Así que matar al pecado "por el Espíritu" significa tener una mentalidad mediante la cual el Espíritu Santo obre para liberarnos del poder del pecado. Y esa mentalidad es la mentalidad de fe en las promesas de Dios, compradas por sangre.
Ahora, para confirmar que estábamos en la pista correcta cuando dijimos que el Espíritu no es un instrumento en nuestras manos, sino que nosotros somos instrumentos en Sus manos, medite en lo que Pablo dice en el versículo 14. Dice: "Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios". El "Porque" significa que está dando el fundamento y explicación para el versículo 13. Así que "por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne" en el versículo 13 es explicado por "guiados por el Espíritu" en el versículo 14, y "viviréis", en el versículo 13, es explicado por ustedes "son hijos de Dios", en el versículo 14. Medite en estos pares un momento conmigo.
"Si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis". (14) Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios". Pablo reafirma "por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne" con las palabras "guiados por el Espíritu". Así que aquí está nuestra confirmación de que la semana pasada estábamos en el camino correcto: Hacer algo "por el Espíritu" significa ser "guiados" a hacerlo por el Espíritu. Él no es un instrumento en nuestras manos. Nosotros somos un instrumento en sus manos. No le estamos guiando. Él nos está guiando a nosotros. Él no está respondiendo a nosotros. Nosotros somos movidos y guiados por Él.
Por tanto, entonces, ¿qué es ser guiado por el Espíritu en el versículo 14, según su relación con el versículo 13? Es ser movido por el Espíritu a matar el pecado al confiar en la dignidad superior del amor de nuestro Padre. Cuando usted pelea contra el pecado, confiando en Cristo como superior a lo que el pecado ofrece, está siendo guiado por el Espíritu. No saque este versículo de su contexto para hacerlo significar principalmente: "Si soy soy guiado a la universidad correcta, soy un hijo de Dios". O: "Si soy guiado a la esposa correcta, soy un hijo de Dios". O: "Si soy guiado al trabajo correcto, soy un hijo de Dios".
Hay un sentido en cual los hijos de Dios confiarn en el Espíritu para ser guiados en todas estas áreas. Pero ése no es el enfoque de este texto. Este texto dice: haz morir al pecado por el Espíritu, porque "Porque todos los que son [ASÍ] guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios". En otras palabras, la evidencia de que somos hijos de Dios es que el Espíritu Santo confirma Su presencia al guiarnos a la guerra contra nuestro pecado. Los hijos de Dios odian el pecado. Los hijos de Dios tienen los valores y prioridades y preferencias y gustos de su Padre. Son de un madero la astilla, por decirlo de alguna forma.
Y comparten estos atributos de Dios su Padre porque tienen Su Espíritu que les guía así. Él les da nuevos gustos y nuevas preferencias y los nuevos valores y los nuevos placeres y las nuevas tristezas. Y así la evidencia de nuestra adopción es: ¿Batallamos contra el pecado en nuestras vidas, o nos sentimos indiferentes al pecado en nuestras vidas?
LA PROMESA DE VIDA ESTÁ ENRAIZADA EN QUE SOMOS HIJOS DE DIOS
Ahora note la forma en que se relaciona el otro par de ideas en los versículos 13 y 14. El primer par es "hacéis morir las obras de la carne por el Espíritu" explicado por son "guiados por el Espíritu". El segundo par es "viviréis" en el versículo 13 y "son hijos de Dios" en el versículo 14. "Si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. (14) Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios". Esto muestra que la promesa de vida está enraizada en que somos hijos de Dios.
Usted sabe que tiene vida eterna por que hace morir las obras de la carne por el Espíritu. Ése es el versículo 13. Y usted hace morir las obras de la carne por el Espíritu, porque es guiado por el Espíritu. Ese es el mandamiento entre los versículos 13 y 14. Y ser guiado por el Espíritu muestra que usted es un hijo de Dios. Ése es el versículo 14. Y por tanto, es su estado como hijo de Dios lo que garantiza su vida eterna. Ese es el mensaje del versículo 17: "y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo". ¿Herederos de qué? De la vida eterna y toda la gloria que contiene.
Por tanto, lo que el versículo 14 hace es explicar el "hacer morir" el pecado en términos de "ser guiados" por el Espíritu, y explica "viviréis" en términos de ser hijos de Dios. Y entonces hace que ser guiado por el Espíritu sea la evidencia y demostración de que somos hijos de Dios. Lo que significa que hacer morir el pecado por el Espíritu es la evidencia de nuestra adopción y, por tanto, el camino hacia la vida eterna.
Y Pablo quiere que usted lo disfrute. Él nos dice estas cosas para nuestro gozo y nuestro triunfo sobre las adversidades y temores de la vida. Esto queda realmente claro en el versículo 15.
¿CÓMO SE RELACIONA EL ESPÍRITU DE DIOS CON NUESTRA ADOPCIÓN?
El versículo 15 viene ahora para explicar más plenamente cómo se relaciona el Espíritu de Dios con nuestra adopción. Dice (v. 14): "Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios. (15) Pues no habéis recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que habéis recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!" Él está respondiendo la pregunta: ¿Por qué es que el ser guiado por el Espíritu muestra que usted es un hijo de Dios? Y está respondiendo la pregunta: ¿Cómo guía el Espíritu?
La razón por la cual la guía del Espíritu demuestra que somos hijos de Dios es que Él es el "Espíritu de adopción". Él es el Espíritu dado a nosotros para confirmar la transacción legal efectuada por el Padre, a saber, la adopción. Escuche lo que dice F. F. Bruce acerca de este término "adopción como hijos" en el mundo romano de los días de Pablo.
"En el mundo romano del primer siglo después de Cristo, un hijo adoptado era un hijo elegido deliberadamente por su padre adoptivo para perpetuar su nombre y heredar su estado; no era, tan siquiera, un poco inferior en estado a un hijo nacido en el curso ordinario de la naturaleza, y bien podía disfrutar más plenamente el afecto del padre y reproducir más dignamente el carácter del padre". (Citado en John Stott, Romans, InterVarsity Press, 1994, p. 232)
Hay docenas de hijos y jóvenes y adultos en esta iglesia quienes han sido legalmente adoptados. Todos son amados por sus padres con un amor profundo, verdadero, inconmovible, tan grande o mayor que si hubieran nacido en esa familia. Y así es como sucede con Dios. Esta realidad de la adopción es una realidad inmensa, firme, legal. Es una realidad profunda, fuerte, sentida de todo corazón.
Cuando el Espíritu Santo es llamado, en el versículo 15, el "espíritu de adopción", el significado es que el Espíritu confirma y hace real en usted esta gran transacción legal de adopción. Si usted ha confiado en Cristo como su Señor y Salvador y Tesoro, entonces es adoptado. Juan 1:12: "A todos los que le recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en su nombre". Si usted recibe a Cristo, es adoptado.
EL ESPÍRITU GUÍA AL DAR LUGAR AL AFECTO FRATERNAL
Ahora, para sellarlo y confirmarlo y hacerlo real en nuestra experiencia, Dios envía el Espíritu a nuestros corazones. Así es como Pablo lo dice en Gálatas 4:5-6: "[Cristo redimió] a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos la adopción de hijos. Y porque sois hijos, Dios ha enviado el Espíritu de su Hijo a nuestros corazones, clamando: ¡Abba, Padre!" El Espíritu es derramado en nuestros corazones para confirmar y hacer nuestra adopción real.
Según el versículo 15, ¿cómo lo hace el Espíritu? Lo hace al reemplazar el temor de un esclavo por el señor, con el amor de un hijo por un padre. "Pues no habéis recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que habéis recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!" Él está contrastando el temor de un esclavo con el sentimiento de un hijo. La obra del Espíritu Santo en nuestras vidas es cambiar nuestros temores esclavistas por Dios por sentimientos confiados, felices, apacibles por Dios como nuestro padre.
Ahora, relacione éso con la guía del Espíritu en el versículo 14. Esta es la otra pregunta que dije que Pablo responde en el versículo 15: ¿Cómo guía el Espíritu? "Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios". ¿Cómo es que guía? ¿Cómo nos mueve y capacita para hacer morir las obras de la carne, para matar al pecado? Respuesta: "Pues no habéis recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que habéis recibido un espíritu de adopción como hijos". El Espíritu no nos guía al darnos un temor esclavista. Nos guía al darnos un afecto familiar. No nos hace matar el pecado al volvernos esclavos que actuamos por temor. Sino haciéndonos hijos que actúan por fe y afecto.
Usted puede obtener mucha conformidad externa con la esclavitud y el temor. Un vietnamita me dijo anoche que así fue. Le pregunté si a la gente en Vietnam le gusta el comunismo. Dijo que no, pero luego añadió: "Ellos tienen armas". Así que si usted tiene armas puede esclavizar y crear suficiente miedo para que haya mucha conformidad externa. Pero eso no es lo que hace el Espíritu Santo para que matemos el pecado.
¿Cómo entonces moldea nuestras voluntades y nos guía a hacer morir las obras de la carne? Lo hace al hacer real en nosotros la verdad de nuestra adopción y la valía de nuestro Padre en el cielo. ¿Cómo lo hace? Lo hace al obrar en dos direcciones: trayendo el amor paternal a nosotros, y llevando nuestros sentimientos de hijos por Dios.
EL ESPÍRITU NOS GUÍA AL TRAERNOS EL AMOR DEL PADRE
Ya hemos visto la primera obra del Espíritu en Romanos 5:5. Recuerde cómo dijo Pablo: "y la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado". Esta es una experiencia real y actual, no es solo una idea o una promesa futura. Es algo que ocurre en los cristianos: el amor de Dios (es decir el amor de Dios por Sus hijos), es derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo. Este es el Espíritu de adopción haciendo realidad en nosotros el amor de nuestro Padre. Aplicándolo en nosotros para que sepamos que somos amados. Es una experiencia de amor divino. Esa es la primera dirección en que el Espíritu obra para hacer real en nosotros la verdad de nuestra aceptación y la valía de nuestro Padre. Él derrama en nuestras vidas el amor del Padre.
EL ESPÍRITU GUÍA AL DESPERTAR SENTIMIENTOS DE HIJOS POR DIOS
La segunda dirección en que el Espíritu obra para guiarnos es despertando nuestros sentimientos de hijos por Dios. A esto es a lo que se refiere la última parte de los versículos 15 y 16. "Habéis recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!" (16) El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios".
El Espíritu produce una respuesta en nuestros corazones, hacia el amor de Dios, que clama "¡Abba, Padre!" El testimonio del Espíritu Santo de que usted es hijo de Dios no es un testimonio a un corazón neutral sin sentimientos por el amor paternal de Dios de modo que su corazón neutral pueda llegar a la conclusión lógica de que usted es hijo de Dios, y por tanto debe recolectar algunas emociones apropiadas. Esa no es la imagen. No. El testimonio del Espíritu Santo de que usted es hijo de Dios es la creación, en usted, de sentimientos hacia Dios. El testimonio del Espíritu Santo ES el clamor "¡Abba, Padre!"
Y Pablo usa la palabra "clamamos" y la palabra aramea "Abba" porque las dos señalan hacia una experiencia profunda, afectiva, personal, auténtica del amor paternal de Dios. Él no dijo que el testimonio del Espíritu era afirmar doctrinalmente que Dios es el Padre. El diablo conoce esa doctrina. Las afirmaciones doctrinales, por importantes que sean, no hacen hijos. Lo que dijo fue que el testimonio del Espíritu de que somos hijos de Dios es que de nuestros corazones surge un clamor irreprimible, un clamor, no solo una declaración: un clamor. "¡Abba, Padre!"
Nosotros no inferimos lógicamente la paternidad de Dios partiendo del testimonio del Espíritu. Nosotros disfrutamos emocionalmente la paternidad de Dios por del testimonio del Espíritu. El testimonio del Espíritu no es una premisa de la que podemos deducir que somos hijos de Dios; es un poder por el que nos deleitamos en ser hijos de Dios.
NO ESPERE UN SUSURRO, ¡MIRE A JESÚS!
Si quiere saber que es hijo de Dios, no ponga su oído al Espíritu Santo y espere un susurro; ponga su oído al evangelio y su mirada en la cruz de Cristo y ore para que el Espíritu Santo le capacite para verlo y disfrutarlo por lo que realmente es. Romanos 5:8: "Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros".
El testimonio del Espíritu es que cuando miramos a la cruz clamamos "¡Jesús, eres mi Señor!" (1ra a los Corintios 12:3), y "¡Dios tú eres mi Padre!". ¡Así que mire a Cristo! ¡Mire a Cristo!
TODOS SOMOS CREACION DE DIOS, PERO LOS QUE SOMOS GUIADOS POR EL ESPIRITU DE DIOS, SOMOS HIJOS DE DIOS. NO OS EQUIVOQUEIS. NO TODOS SON HECHOS HIJOS DE DIOS POR SER CREACION DE DIOS. NEGAR DESECHAR A YESUHA (JESUS) COMO EL HIJO DE DIOS, YA ES UN PRINCIPIO QUE INDICA NO SER HIJOS DE DIOS.
DECIR QUE YESUHA(JESUS) SIGUE MUERTO Y CLAVADO EN LA CRUZ QUE NO RESUCITO, YA ES INICIO DE NO SER HIJOS DE DIOS.
NEGAR DE QUE YESUHA (JESUS) ES EL MESIAS ESPERADO, ES INDICIO DE NO SER HIJOS DE DIOS.
SOLO LOS HIJOS DE DIOS RECONOCEN A YESUHA (JESUS) COMO EL MESIAS EL SALVADOR, PORQUE EL MISMO ESPIRITU SANTO LO HA REVELADO A LOS HIJOS DE DIOS.
EXISTEN GENTE QUE AUN ESTAN ESPERANDO AL MESSIAS, EL CUAL VINO EN EL SIGLO I Y SUBIO AL CIELO DESPUES DE CUMPLIR CON LO QUE DIOS PIDIO Y VOLVERA A VENIR POR SEGUNDA VEZ, PERO ESTA VEZ NO SERA PARA MORIR DE NUEVO EN LA CRUZ.
PARA LOS QUE AUN ESPERAIS AL MESIAS, JESUS ES EL MESIAS. NO ESTEIS AUN BAJO LA LEY, PORQUE LA GRACIA Y EL PERDON LLEGO MURIO EN LA CRUZ Y TRES DIAS DESPUES RESUCITO. EL MESIAS VINO A SALVAR LAS ALMAS PERDIDAS, NO VINO A SALVAR A NADIE DE LAS MANOS DE LOS ROMANOS.