La Gran tribulacion

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Hoy en dia, desde hace mucho tiempo, el mundo empezo a sufrir la TRIBULACION, que no se refiere a la GRAN TRIBULACION. ¿Estamos entrando ya en la GRAN TRIBULACION?

La tribulacion que estamos pasando, es un periodo donde Dios nos esta disciplinando, cosa que muchos/as no entiende. Pero La Gran Tribulación es la última mitad del período de la Tribulación, con 3 años y medio de duración. Se denomina el período de la Tribulación, porque la Bestia, o Anticristo, será revelado, y la ira y los juicios de Dios serán notados grandemente durante ese tiempo.

Lo que dice DANIEL, esta aun  por pasar y claro que se cumplira ( la Gran Tribulación, son Daniel 12:1b, el cual dice, "y será tiempo de angustia, la cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces) Jesus lo dejo claro de que se deberia de pasar la gran trubulacion y en Jeremias dice Jeremías 30:7, "¡Ah, cuán grande es aquel día!

Por eso, debemos diferenciar el sufrimiento presente al venidero, no tienen nada que ver. Ya Jesus lo dijo, que aflisiones tendriamos que pasar, pero...que la GRAN TRIBULACION seria como ninguna de las cosas que hubo, sera terrible.

Seguire poniendo mas comentarios compartidos que sen del mismo sentir. Porque si uno dice una cosa y otro dice otra y no concuerdan, no es de la BIBLIA. 

¿Qué es la Gran Tribulación?" 

La Tribulación es un futuro período de tiempo, cuando el Señor llevará a cabo al menos dos aspectos de Su plan: 1) Él concluirá Su disciplina a la nación de Israel (Daniel 9:24), y 2) Él juzgará la incredulidad y la maldad de los habitantes del mundo (Apocalipsis, capítulos 6 - 18). La duración de la Tribulación es de siete años. Esto es determinado por una comprensión de las setenta semanas de Daniel (Daniel 9:24-27; ver también el artículo sobre la Tribulación). La Gran Tribulación es la última mitad del período de la Tribulación, con tres y medio años de duración. Se distingue del período de la Tribulación, porque la Bestia, o Anticristo, será revelado, y la ira de Dios se intensificará grandemente durante este tiempo. Además, en este punto, es importante enfatizar que la Tribulación y la Gran Tribulación no son dos términos diferentes. Dentro de la escatología (el estudio de las cosas futuras), la Tribulación se refiere a todo el período de los siete años, mientras que la "Gran Tribulación" se refiere a la segunda mitad de la Tribulación.
Es Cristo Mismo quien usó la frase de la "Gran Tribulación" con referencia a la última mitad de la Tribulación. En Mateo 24:21, Jesús dice, "Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá." En este verso, Jesús se está refiriendo al evento de Mateo 24:15, el cual describe la revelación de la abominación desoladora, el hombre que es también conocido como el Anticristo. También, Jesús declara en Mateo 24:29-30, "E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días... Entonces aparecerá la señal del hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria." En este pasaje, Jesús define la Gran Tribulación (v.21) como el principio de la revelación de la abominación desoladora (v.15) y termina con la segunda venida de Cristo (v.30).
Otros pasajes que se refieren a la Gran Tribulación, son Daniel 12:1b, el cual dice, "y será tiempo de angustia, la cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces." Parece que Jesús estaba citando este verso cuando habló las palabras registradas en Mateo 24:21. También refiriéndose a la Gran Tribulación, está Jeremías 30:7, "¡Ah, cuán grande es aquel día! Tanto, que no hay otro semejante a él; tiempo de angustia para Jacob; pero de ella será librado." La frase "angustia para Jacob" se refiere a la nación de Israel, la cual experimentará persecución y desastres naturales como nunca antes se hayan visto.
Considerando la información que Cristo nos dio en Mateo 24:15-30, es fácil concluir que el principio de la Gran Tribulación tiene mucho que ver con la abominación desoladora, la acción del Anticristo. En Daniel 9:26-27, encontramos que este hombre hará un "convenio" (un pacto de paz) con el mundo por siete años (una "semana"; de nuevo, ver el artículo sobre la Tribulación). A la mitad del período de los siete años - "a la mitad de la semana" - se nos dice que este hombre romperá el pacto que hizo, haciendo cesar el sacrificio y la ofrenda de granos, lo que se refiere específicamente a sus acciones en el templo que será reconstruido en el futuro. Apocalipsis 13:1-10 proporciona aún más detalles en cuanto a las acciones de la Bestia, e igualmente importante es que también verifica la duración del tiempo que estará en el poder. Apocalipsis 13:5 dice que se le dará el poder por 42 meses, lo que son tres y medio años, la duración de la Gran Tribulación.
Apocalipsis nos ofrece la mayor información acerca de la Gran Tribulación. Desde Apocalipsis 13, cuando la Bestia es revelada, hasta el regreso de Cristo en Apocalipsis 19, se nos describe el cuadro de la ira de Dios en la tierra por la incredulidad y la rebelión (Apocalipsis, capítulos 16 - 18). También es una imagen de la forma en que Dios disciplina y al mismo tiempo protege a Su pueblo Israel (Apocalipsis 14:1-5), hasta el cumplimiento de Su promesa a Israel, al establecer un reino terrenal (Apocalipsis 20:4-6).

El mismo Cristo fue quien usó la frase "Gran Tribulación", empleándolo en Mateo 24:21, "Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá." En este verso, Jesús se está refiriendo al evento de Mateo 24:15, el cual describe la revelación de la abominación desoladora, el hombre que es también conocido como el Anticristo. También, Jesús declara en Mateo 24:29-30, "E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días... Entonces aparecerá la señal del hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria." En este versículo, Jesús define la Gran Tribulación (v.21) como el principio de la revelación de la abominación desoladora (v.15)y termina con la segunda venida de Cristo (v.30).

Existen otros pasajes que tienen que ver con Gran Tribulación, En Daniel 12:1, dice, "y será tiempo de angustia, la cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces." Parece que Jesús estaba citando este verso cuando habló las palabras registradas en Mateo 24:21. También refiriéndose a la Gran Tribulación, está Jeremías 30:7, "¡Ah, cuán grande es aquel día! Tanto, que no hay otro semejante a él; tiempo de angustia para Jacob; pero de ella será librado." La frase "angustia de Jacob" se refiere a la nación de Israel, la cual experimentará persecución y desastres naturales como nunca antes se hayan visto, Pero el concluirá su disciplina con esa nación (Daniel 9:24), en la ultima etapa de esa gran prueba. 

En Mateo 24:15-30, Nos habla que la Gran Tribulación tiene mucho que ver con la abominación desoladora (la acción del Anticristo). En Daniel 9:26-27, encontramos que este hombre hará un pacto de paz con el mundo por siete años. A la mitad de los 7 años, el anticristo romperá el pacto de paz con Israel y les hará la guerra. El anticristo se convertirá en la abominación desoladora y se hará una imagen de él mismo para ser adorada en el templo (Daniel 9:27; 2 Tesalonicenses 2:3-10). El libro de Apocalipsis 13:1-10 nos muestra más detalles en cuanto a las acciones de la Bestia. De igual manera, también verifica la duración del tiempo que estará en el poder. Apocalipsis 13:5 dice que se le dará el poder por 42 meses, lo que son tres y medio años, la duración de la Gran Tribulación.

El libro de Apocalipsis nos brinda la mayor información acerca de la Gran Tribulación. Desde Apocalipsis 13, cuando la Bestia es revelada, hasta el regreso de Cristo en Apocalipsis 19, se nos describe el cuadro de la ira de Dios en la tierra por la incredulidad y la rebelión (Apocalipsis, capítulos 16 - 18). También es una imagen de la forma en que Dios disciplina y al mismo tiempo protege y guarda a Su pueblo Israel (Apocalipsis 14:1-5), hasta el cumplimiento de Su promesa a Israel, al establecer un reino terrenal (Apocalipsis 20:4-6).

Manifestación del Hijo de Pecado Inicio de La Gran Tribulación

La Biblia también dice que Cristo no vendrá sin que antes se manifieste el hijo de pecado aquel inicuo a quien matara en el resplandor de su venida, 2 Tesalonicenses capitulo 2. Ya sabemos que cristo no viene antes de la gran tribulación, tampoco a mitad de ella. 

Los predicadores y maestros de las iglesias cometen el error de llamar gran tribulación al conjunto de los 7 años y eso no es así, también dicen que los primeros tres años y medio serán de abundancia y para esto no hay pruebas en la biblia.

Según la palabra de Dios, es en los últimos tres años y medio en donde se le da poder a la bestia y toda autoridad sobre las naciones y es en ese momento en donde inicia la persecución y matanza de los que no se ajusten al nuevo orden mundial. Ya los principales lideres de las naciones abogan por establecer este nuevo orden mundial y su objetivo es dar todo su poder y autoridad al anticristo, un solo hombre que gobierne al mundo.
Lo que sucederá es guerra contra el que no forme parte de este nuevo orden mundial, todo indica que el momento en que Cristo descienda del cielo con sus santos ángeles es justo en los días finales de la gran tribulación, recoge a sus escogidos de los confines de la tierra y entonces se derraman las copas de la ira. 

La Guerra de Armagedón Fin de La Gran Tribulación

Ese es el momento cuando las naciones atacan a Israel para destruirlo y se reúnen todos los ejércitos que apoyan al anticristo en el valle de Armagedón, este es el momento en que Cristo viene en las nubes y todo ojo le verá, viene ya con los arrebatados de la tierra y con sus santos ángeles a pelear contra el anticristo y su ejército.
Luego de esa victoria se da inicio a una era de paz que dura mil años y la tierra es convertida en un paraíso en donde los cristianos fieles que califiquen, serán reyes y sacerdotes con Cristo. Apocalipsis 20.
Una aclaración, se usa mucho la cita de 1 de Tesalonicenses 4.14-16 para decir que no pasamos la gran tribulación en la tierra y esa cita bíblica dice exactamente lo contrario, dice que recibimos al Señor en las nubes y si es así que nosotros le recibimos es porque él viene y viene a la tierra. Un poco de lógica, se recibe al que viene, el que viene, no recibe a nadie, él es recibido.
Luego el apóstol Pablo muy consciente de la confusión les dice en su segunda carta a los tesalonicenses que el señor no vendrá sin que antes se manifieste el anticristo a quien el mismo Jesús destruirá en su venida.

Decir que no estaremos aquí para esa fecha es sólo una forma de confundir al pueblo de Dios y someterlo al nuevo orden mundial, pues un pueblo que dice que el anticristo no reinará mientras el esté en la tierra, será muy fácil de engañar y por el mismo anticristo. 

La Verdad Bíblica Acerca de... La Gran Tribulación

Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá" (Mateo 24:21).

"Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero" (Apocalipsis 7:14).

Debido a un malentendido de muchos comentaristas acerca de la profecía de Daniel 9:24-27, la que se relaciona con el bien conocido tema de la profecía de las '70 semanas', muchos han sido confundidos para pensar que los últimos siete años de esa profecía son futuros y se aplican a un supuesto 'rapto' de 'los salvos' hacia el cielo, y al surgimiento de un imaginario anticristo, seguido por 3-2/2 años de tribulación antes de que venga Cristo. Estamos hablando de la supuesta 'Tribulación'.

DOS TRIBULACIONES: PARA ISRAEL, Y PARA EL MUNDO.

Las dos citas recién señaladas hablan de dos grandes tribulaciones: la primera, que ya vino sobre Israel, y la segunda, que aún ha de venir sobre el mundo entero, durante la cual "y yacerán los muertos de Jehová en aquel día desde un extremo de la tierra hasta el otro" (Jeremías 25:33). El blanco serán aquellos que rechacen al nuevo Rey en Jerusalén, y la iglesia apóstata que agita a las naciones para que se alcen contra el nuevo Rey (Apocalipsis 17 y 18).

LA TRIBULACIÓN PARA ISRAEL

La primera cita habla de la gran tribulación pasada de Israel, pero que al tiempo en que se declaró, era aún futura. Forma parte de la bien conocida 'Profecía del Monte de los Olivos' que declaró nuestro Señor Jesucristo después de que sus discípulos habían estado admirando las grandes piedras de los muros del templo del Rey Herodes en Jerusalén. Ese templo que demoró más de cuarenta años en ser construido a un alto costo, era un edificio grande y magnífico que daba toda la apariencia de que continuaría por un tiempo muy largo en el futuro. Pero por medio de la inspiración divina que Dios le había dado, nuestro Señor Jesús sabía que había de ser destruido. También sabía que esa generación de su propio pueblo pronto lo rechazarían, condenarían y crucificarían. También, sabía que posteriormente se les daría una oportunidad de arrepentirse de su crimen, y que muchos miles de ellos se arrepentirían (véase Hechos, capítulo 2). Siendo "Jesucristo hombre" así como "el Hijo de Dios", él sabía acerca de la naturaleza diabólica del género humano y su capacidad para cometer grandes males. Sabía "lo que hay en el hombre". También sabía que la mayor parte de la nación no se arrepentiría, y que continuarían apoyando el asesinato judicial que sus líderes espirituales cometieron contra él, a pesar de que era el Hijo de Dios, su Mesías ungido y su futuro Rey, como lo demostró por medio de sus muchos milagros y vida ejemplar.

Por lo tanto, inspirado por Dios, nuestro Señor Jesús pronunció esta profecía, registrada en Mateo 24, Marcos 13 y Lucas 21. Él advierte a sus discípulos que no pongan su corazón en las cosas presentes que vieron, sino que pongan su esperanza en su Segunda Venida, cuando él regresará a esta tierra "con poder y gran gloria" (Mateo 24:30). A ellos y a nosotros se nos pide que no nos concentremos en esta vida o en los reinos de los hombres que vemos. Porque aunque parezcan reales y duraderos pueden ser, y son, sacudidos y quitados. Más bien, él quiere que estemos a la espera del reino de Dios que ha de venir, el cual no podrá ser sacudido ni quitado después de que se haya establecido. Muy ciertamente, el reino de Dios se establecerá al regreso de Cristo, y presentará al mundo señales que indiquen que eso ocurrirá pronto (véase Hebreos 12:25-29; Daniel 2:44; 2 Timoteo 4:1).

Enfrentados con esta advertencia de que todas las piedras del gran templo de Herodes serían derribadas, sus discípulos hicieron a nuestro Señor una quemante pregunta: "¿Cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?"

ANALISIS DE MATEO 24

Jesús contesta de una manera muy detallada la pregunta que les preocupaba. Su respuesta cubre no sólo sus preguntas en particular, el "cuándo" y el "qué", sino que también abarca el período de tiempo completo desde sus días hasta nuestros días. Obviamente, el Maestro sabía que sus palabras serían consignadas para la posteridad de manera que todos los discípulos de cada generación pudieran "vigilar" y "estar atentos" (Mateo 24:42-44; 25:13).

En los vs. 4 y 5 Jesús predice el surgimiento de muchos falsos profetas que afirmarán que son el Mesías, el Cristo, el Ungido de Dios. No deben ser engañados.

En los vs. 6 y 7 predice un tiempo de guerras y rumores de guerras, hambrunas, pestilencias y terremotos.

En los vs. 8 al 14 predice la persecución de sus discípulos judíos, el surgimiento de falsos profetas, y la predicación del evangelio por todo el mundo de aquel tiempo.

En los vs. 15 al 28 predice las penurias por las que pasaría Israel debido a la invasión romana y destrucción de Judea.

En el v. 29 predice, en lenguaje simbólico, el eclipse del sistema religioso judío ("la luna") y la derrocamiento o muerte de sus líderes y nobles ("las estrellas").

En los vs. 30 al 41 Jesús predice su Segunda Venida. Será precedida por la restauración del pueblo judío a su tierra (las ramas de la higuera mostrando sus hojas, v. 32), compare con Ezequiel 36:8-15.

Finalmente, en los vs. 42 al 51 Jesús aconseja a sus discípulos de todas las generaciones (pero especialmente aquellos que han visto y aún están viendo la restauración de muchos de los judíos a Israel): "Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor".

La profecía del Monte de los Olivos es una que haríamos bien en prestar cuidadosa atención en nuestra preparación para el regreso de nuestro Señor Jesús y su establecimiento del reino de Dios.

LA TRIBULACIÓN PARA EL MUNDO

La segunda cita que está al comienzo de este estudio, Apocalipsis 7:14, predice una futura gran tribulación para el mundo que incluirá a todas las naciones, y que hará "daño a la tierra y al mar" (v. 2).

Esa tribulación o gran calamidad es el castigo de Dios a las naciones por su idolatría, violencia y maldad. Además, se indica en Apocalipsis 14:8-11; 14:17-20; 16:14-21 que vendrá sobre "la gran Babilonia"; el símbolo que se usa para describir a este mundo entero que está dirigido por las falsas religiones, particularmente el falso cristianismo que controla la mayor parte de Europa, creando gran confusión entre la gente común. Babilonia significa "confusión" (Génesis 11:9).

El consejo del Espíritu de Dios, dado por medio del apóstol Juan, es que nosotros, los que estamos a la espera de la venida de Cristo y del establecimiento de su reino "salgamos de ella" (18:4), que significa que los verdaderos siervos del Señor deben abandonar el falso sistema religioso que engaña al mundo.

La Gran Tribulación

Cristo advirtió que antes de su segunda venida habría un período de "gran tribulación" en la tierra. ¿Qué es exactamente la "Gran Tribulación"?

En Mateo 24, Cristo explica detalladamente lo que ocurrirá en la tierra a medida que se acerca el momento de su segunda venida.

Tras describir el engaño religioso, hambres, pestes y terremotos que habrá en la tierra, advierte que además "os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre" (Mateo 24: 4-7, 9; énfasis añadido).

El pueblo de Dios ha sido oprimido muchas veces después de la muerte de Cristo; y como las escrituras lo indican, volverá a sufrir tribulación antes de su regreso (Mateo 24:29-30).

Refiriéndose a los tiempos del fin, Jesús dice que "habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados" (Mateo 24:21-22; énfasis añadido).

El nombre de la "Gran Tribulación" se debe a que éste será el período más crítico y devastador que la humanidad haya visto (Mateo 24:21). Jeremías 30:7 también la describe como el tiempo de "angustia para Jacob", pues los descendientes modernos de las doce tribus de Israel (Jacob) serán los primeros afectados.

Como Daniel asegura, la Gran Tribulación será un "tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces" (Daniel 12:1).

¿Quiénes se verán afectados?

Por medio de varios profetas, Dios reveló qué pueblos serían los más afectados. Dijo a Jeremías, por ejemplo, que los horrores de este período caerían principalmente sobre Israel y Judá, cuyos descendientes actuales son los países de habla inglesa y el pueblo judío (Jeremías 30:4). Consulte "Las 12 tribus de Israel en la actualidad" para más detalles de esta conexión histórica y su significado.

Sin embargo, Cristo advirtió que la Gran Tribulación también sería una época peligrosa para los verdaderos cristianos. Su profecía ―"os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre" (Mateo 24:9)― se cumplirá cuando el fin de esta era se acerque, durante el quinto sello de Apocalipsis (Apocalipsis 6:9-11).

¿Cuánto durará la Gran Tribulación?

La profecía nos dice que la Gran Tribulación durará 42 meses (Apocalipsis 11:2; 13:5), 1.260 días (Apocalipsis 11:3) o "un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo" (Apocalipsis 12:14; Daniel 12:7).

Por cuestión de espacio no podemos explicar por qué un "tiempo" bíblico generalmente representa un año y "tiempos" corresponde a dos años en esta ocasión. Pero como vemos, hay varias escrituras que describen el mismo período de tiempo de diferentes formas, y tanto 42 meses, como 1.260 días y "un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo" equivalen a tres años y medio.

¿Por qué Dios permitirá la Gran Tribulación?

Ésta es probablemente la pregunta más urgente de todas: ¿por qué Dios permitirá la Gran Tribulación? Sí, Dios es paciente y misericordioso. Pero así como un padre corrige a su hijo obstinado, Él también castiga severamente a quienes ignoran sus advertencias y se rehúsan a arrepentirse de sus pecados. Es por esto que los 42 meses de juicio primero recaerán en los herederos del judeo-cristianismo. Si los descendientes modernos del antiguo Israel no se vuelven a Dios antes del tiempo del fin, deberán sufrir el castigo de sus pecados.

Estas naciones provienen del pueblo al que Dios dio sus leyes y estatutos con la esperanza de que fuera un ejemplo de conducta para el resto del mundo. En otras palabras, son los actuales descendientes del antiguo Israel ―pueblo de Dios a través de la historia. Pero por haberse olvidado de Él, Dios tratará de llamar su atención con una serie de plagas y desastres naturales. Si eso no funciona, las maldiciones se intensificarán.

Si aún así no se arrepienten, los castigará por medio de crueles invasores, tal como advirtió a través de Jeremías: "te castigaré con justicia... con azote de adversario cruel, a causa de la magnitud de tu maldad y de la multitud de tus pecados" (Jeremías 30:11,14).

Dios es bueno y justo, y tiene muy buenas razones para corregir tanto a los descendientes de Israel como al mundo entero. Veamos lo que sus advertencias explican al respecto.

Advertencia para Jerusalén

El profeta Ezequiel describe cómo la Gran tribulación afectará a los habitantes de Jerusalén en los tiempos del fin. Esta ciudad ―antigua capital de las doce tribus de Israel― representa a los pueblos y naciones que tuvieron la bendición de forjar sus constituciones y códigos éticos con base en los Diez Mandamientos.

Lamentablemente, su comportamiento no fue consecuente con este privilegio, por lo que Dios los reprende diciendo: "no habéis andado en mis mandamientos, ni habéis guardado mis leyes... Ni aun según las leyes de las naciones que están alrededor de vosotros habéis andado...

"He aquí yo estoy contra ti; sí, yo, y haré juicios en medio de ti ante los ojos de las naciones. Y haré en ti lo que nunca hice, ni jamás haré cosa semejante, a causa de todas tus abominaciones. Por eso los padres comerán a los hijos en medio de ti, y los hijos comerán a sus padres; y haré en ti juicios, y esparciré a todos los vientos todo lo que quedare de ti" (Ezequiel 5:7-10).

Eventualmente, la paciencia de Dios ante la maldad de su pueblo se agotará, y quienes no se arrepientan sufrirán su castigo:

"...ciertamente por haber profanado mi santuario con todas tus abominaciones, te quebrantaré yo también; mi ojo no perdonará, ni tampoco tendré yo misericordia. Una tercera parte de ti morirá de pestilencia y será consumida de hambre en medio de ti; y una tercera parte caerá a espada alrededor de ti; y una tercera parte esparciré a todos los vientos, y tras ellos desenvainaré espada" (Ezequiel 5:11-12).

Dios no pierde la paciencia fácilmente; su actitud paciente con la humanidad es muy grande (2 Pedro 3:9; Romanos 2:4-11). Pero llegará el momento en que Dios se cansará de la continua desobediencia inexcusable de estos pueblos, que han recibido suficientes oportunidades para cambiar. Cuando ese momento llegue, la Gran Tribulación habrá comenzado.

¿Qué sucederá con quienes hieran a Israel?

Las escrituras indican que, al terminar los tres años y medio de la Gran Tribulación, los pocos sobrevivientes del pueblo de Dios (Israel) que hayan quedado finalmente se arrepentirán. Entonces, Dios castigará a las crueles naciones que atacaron a su pueblo con brutalidad.

En Jeremías 30:16, Dios asegura que "serán consumidos todos los que te consumen; y todos tus adversarios, todos irán en cautiverio; hollados serán los que te hollaron, y a todos los que hicieron presa de ti daré en presa".

Sí, Dios va a castigar a Israel; pero también vengará a su pueblo una vez que el castigo termine. Algunas de las profecías que lo comprueban son Deuteronomio 32:43; Isaías 35:3-4; 47:5-15; Joel 3:12-15; Jeremías 25:29-33; and Ezequiel 25-28.

¿Cuál es el propósito de la Gran Tribulación?

Una de las razones por las que Dios permitirá la Gran Tribulación es para enseñar humildad a los descendientes físicos del antiguo Israel y llevarlos al arrepentimiento. Quienes sobrevivan a este período de corrección habrán cambiado su actitud y serán completamente transformados por Cristo en su regreso. Así, se convertirán en un pueblo santo y un ejemplo para el mundo entero (Sofonías 3:11-13).

Cuando los 42 meses de tribulación estén por terminar, sólo la tercera parte de este pueblo "quedará en ella [la tierra]. Y meteré en el fuego a la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y los probaré como se prueba el oro [llevándolos en cautiverio por pueblos invasores]. El invocará mi nombre, y yo le oiré, y diré: Pueblo mío; y él dirá: Jehová es mi Dios" (Zacarías 13:8.9).

Las escrituras les dan un mensaje muy inspirador a quienes quieren obedecer a Dios. En una visión de Dios, el apóstol Juan vio a una gran multitud salir de en medio de este pueblo oprimido luego de haber sido purificada espiritualmente con esta futura prueba para el mundo entero ―comenzando por los descendientes de Israel.

La Biblia describe a quienes decidan seguir a Dios ―tanto de entre los descendientes modernos de Israel como el mundo entero― como "los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero" (Apocalipsis 7:14; énfasis añadido).

Si desea más detalles acerca de esto, consulte los artículos "¿Qué es la angustia para Jacob?".

¿Podría la Gran Tribulación afectarle?

Cristo nos advierte de la importancia de poner por obra su transformador mensaje de arrepentimiento, fe y justicia, pues "cuando veáis que suceden estas cosas [las señales que Él describió], sabed que está cerca el reino de Dios. De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca" (Lucas 21:31-32).

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