Hermanos/as en Cristo Lean esto
Hermanos en Cristo. Yo siervo de Jesucristo por voluntad de Dios, os digo que:
no predico el evangelio que no sea de nuestro Señor Jesucristo. No soy Apostol, pues Dios no me nombro en estos dias Apostol, porque al igual que los profetas, el apostolado finalizo con Pablo.
Tampoco soy profeta, ni pastor, ni llevo un ministerio de liderazgo en la iglesia. Soy un pecador como todos y seguramente el mas grande de los pecadores, rescatado por la miseriocordia de nuestro Dios y Salvador.
Lo cual, tomo nota de nuestro hermano Pablo lo que el dijo inspirado por el Espiritu Santo.
Sea yo anatema si enseño o predico otro evangelio que no sea el de nuestro Señor Jesucristo.
Por Facebook lucho contra esas enseñanzas de personas que aun no han nacido de nuevo. No quiero decir hermanos que yo sea mejor que vosotros, pero si os digo, que mi corazon llora al ver como falsos profetas, apostoles pastoras y apostolas enseñan un evangelio que no corresponde al de nuestro Señor.
Hermanos/as en Cristo, Pastores puestos por Dios y varones del Santo de Israel, os pido que si estamos en Cristo, enseñemos el verdadero evangelio y nos alejemos de esos pervertidos que solo hacen cambiar la palabra de Dios.
Expongo ya apartados sobre el pasttorado femenino que no es biblico, el apostolado femenino que no es biblico, el apostolado de hombres que hoy dia se da y que ya no esta en vigor y el ministerio de los profetas que finalizo.
Luchemos contra estas personas que estan enseñando que si existe estos ministerios engañando a las personas y que se aprobechan de la debilidad y falta de sabiduria en ellos. Es hora que nos unamos en Cristo, y enseñemos quienes son los verdaderos hijos de Dios. No somos perfectos, pero Jesus el Señor esta en ello y nos esta perfeccionando.
Se que a causa de esto, muchos me daran la espalda, pero claro tengo una cosa. Prefiero estar en un pequeño crupo de verdaderos hermanos en Cristo, que estar en un grupo de ignorantes y falsos hermanos en Cristo.
Jesus el Cristo, el Señor, no murio en la cruz en vano. Murio por una razon y esa razon somos nosotros. Tenemos una deuda que jamas podremos pagar, porque nadie puede pagar el precio que el Señor pago por nosotros. Pero el solo quiere que le seamos fieles y firmes en sus enseñanzas.
Yo he empezado desde siempre a rechazar las enseñanzas que no son de nuestro Señor. Es necesario confrontar esas enseñanzas y actuar con la justicia de Dios y con autoruidad. Debemos mostrar la verdad de la salvacion y no lo que le gusta a la gente escuchar. Claro esta que para ello debemos ser ejemplos y testimonios sin ocultar nuestros defectos. Mostrando al mundo que a pesar de nuestros fallos, queremos cambiar y queremos al Señor Jesus.
Amar a los demas, no quiere decir dejar de confrontar el pecado. Es necesario hablar como hablo nuestro Señor Jesus y como hablaba sus siervos en aquellos tiempos, sin pelos en la lengua y sin temor de lo que opinen otros sobre nosotros.
Gracia y Paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.